Durante el mes de agosto, nuestras residentes han seguido disfrutando de diversas actividades, además de los chapuzones y juegos en la playa y en la piscina, pasaron ratos agradables en días de tanto calor con refrescantes y sabrosos helados, realizaron una salida muy solicitada por ellas, ¡¡ir de compras!!, y también participaron en las fiestas en honor a Nuestra Señora de Candelaria, a la que le ofrecieron un ramo de flores y una oración, y culminaron con un magnífico almuerzo en un guachinche cercano. De esta última actividad dejamos una pequeña muestra fotográfica.
En definitiva, nos han demostrado este verano que la imaginación, las ganas de hacer cosas y la implicación consiguen que las actividades cotidianas se conviertan en acontecimientos, compartiendo entre ellas risas y momentos inolvidables. Y aunque es cierto es que el verano va llegando a su fin, todavía quedan días en los que apetece disfrutar del buen tiempo, realizar actividades al aire libre y pasear.